Crear vida a partir de la muerte es el objetivo de una empresa en México que ofrece servicios fúnebres marinos, para que las cenizas del fallecido descansen flotando en una urna biodegradable o reposen eternamente en un arrecife en el fondo del mar.
A los dueños de Inmemoriam, la empresa que ofrece estos servicios, no les gustan las palabras fúnebres, ni cripta, ni tumba, ni cementerio marino, prefieren llamar a los funerales “homenaje a la vida” y “perlas” a las bolas en las que se meten las cenizas de los fallecidos.
El objetivo de la empresa, que ya tiene cuatro años de actividad y esta inspirada en una estadounidense, aunque añadiéndole la sensibilidad latina, es ofrecer “la manera perfecta de despedir a un ser querido, reintegrándolo a la naturaleza y apreciando cómo ésta lo convierte en vida”. Para ello la empresa cuenta con 20 hectáreas de lecho marino, y cuenta con todos los permisos necesarios y estudios medioambientales sobre las especies que ahí viven.
Ofrecen diferentes servicios, como el integrar las cenizas con una estructura de concreto para que al poco tiempo esta se convierta en un elemento lleno de vida marina. Dicha estructura contará con una placa metálica con los datos del difunto.
Otro en el que las las cenizas son colocadas directamente en el mar para que se sumerjan.
Para dar solemnidad a la ceremonia, Inmemoriam ofrece custodiar las cenizas, que se ponen en una urna biodegradable o en la estructura de concreto, música, flores y refrigerios para servirse durante la travesía.
Entre las urnas y accesorios, el familiar puede elegir varias alternativas para colocar las cenizas. Las opciones van desde una concha de mar hecha de papel reciclable, elaborada y decorada a mano; una caja en forma de regalo que permitirá que las cenizas se liberen gradualmente hasta una urna de sal hecha con bloques de sal en varios colores, una urna hecha de grenetina y arena, que se disuelve en tres horas, y otra, que está elaborada con plata y trae un corazón adicional como collar para que el familiar almacene parte de las cenizas, también integran la oferta. Los contenedores de las perlas que se instalan en el fondo marino, esperan que en un futuro sean generadores de vida convertidos en arrecifes.