El artista ruso Dimitri Tsykalov, nacido en Moscú en 1963, lleva consigo un arte poco usual. Todos sabemos que en las festividades de Halloween se acostumbra tallar calabazas logrando divertidas y digamos espeluznantes calaveras como decoración. Pero Dimitri logra tallar otros tipos de vegetales y frutas obteniendo increíbles calaveras. Para ello utiliza manzanas, sandías, berenjenas u otras de mayor dificultad como lo son los repollos, y en algunos casos deja pudrir un poco el alimento para lograr un mejor efecto visual.
El artista ha logrado fama con sus trabajos por enviar mensajes ambientalistas como protesta al maltrato de animales, por los desperdicios de comida y por su puesto, por la hambruna que tantos países padecen.
Las calaveras de fruta juegan con el sentido tradicional de las naturalezas muertas, son un recordatorio de la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. En ocasionadas sus esculturas aparecen apiladas, como una referencia a las catacumbas de los viejos tiempos y a los supermercados, donde las frutas y hortalizas son apiladas, en una analogía entre cementerios y supermercados.
Sus obras transmiten una crítica a la sociedad de consumo en la que cantidades enormes de comida se desperdician a diario. Según el escultor “comer es necesario para la vida, pero nadie sabe cuánto veneno estamos comiendo”. Las calaveras de fruta tienen, en este sentido, una interpretación ecológica. El proceso natural de oxidación no es un enemigo a combatir, sino una etapa de la creación. Las tres fases están involucradas: oxidación, talla y fotografía. Con la talla se define la morfología, lo que no es eterno, lo que dotan a las esculturas de vida propia. La oxidación y el tiempo modifican las formas, como sucede con todos los seres vivos. Según el autor manifiesta “tomo fotos de momentos especiales de este proceso y esas imágenes conservan instantes congelados de las modificaciones morfológicas de mis obras. Me gusta no ser el único creador de mis esculturas y que los procesos naturales también intervengan”.