El Gobierno nipón ha anunciado que estudia prohibir la venta de arroz de un área de la ciudad de Fukushima, a 70 kilómetros de la accidentada central atómica, tras detectar en una partida niveles de cesio por encima de lo recomendado.
Es la primera vez que una partida de arroz registra niveles tan elevados de cesio desde el inicio de la crisis nuclear en la planta de Fukushima Daiichi, después del terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
El asunto se sigue con atención en Japón, donde el arroz tiene una gran significado en la cultura nacional y es la base de su dieta. El arroz todavía no ha sido comercializado este año, y la administración ha pedido a los agricultores de la zona de Onami que de momento no envíen cargamentos de sus parcelas a las tiendas.