Son personas que nos parecen frías porque ni muestran sus sentimientos ni entienden los nuestros.Se trata de un trastorno psicológico y se refiere a seres humanos que son incapaces de expresar e identificar las emociones.
Estas personas no carecen de emociones, están ahí, pero tienen que desarrollarlas. También tienen dificultades para adoptar decisiones, ya que en ese proceso no sólo se emplea la razón, también la emoción juega un papel fundamental. La incapacidad de sacar las emociones fuera provoca que somaticen, que se refleje en su estado físico, lo que no pueden verbalizar, ni gestualizar. Existen grados dentro de la alexitimia pero pueden llevar una vida “socialmente” normal.
Tratar la alexitimia
Si la alexitimia no se trata puede degenerar en depresión, aislamiento social por falta de empatía y desarrollo de problemas psicosomáticos. En algunos casos, deriva en problemas de alcoholismo, drogas y trastornos alimentarios.
El primer paso es que el afectado entienda qué es la alexitimia y que sea consciente, en su caso, del origen. Después, someterles a talleres de inteligencia emocional, entrenamiento en habilidades sociales y que valoren los logros que van alcanzando.
En el tratamiento, a los alexitímicos “se les enseña a identificar sus emociones y las de los demás, compartirlas”, precisa Julia Vidal, quien asegura que se termina aprendiendo y que serán capaces de repetir comportamientos que tengan consecuencias positivas.