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Superación del duelo

La superación del duelo forma parte del transcurso de la muerte o fallecimiento de alguien cercano o amado, aunque no es algo fácil de afrontar, la muerte es parte de la vida, la parte final del camino para ser exactos. Muchas veces es difícil conllevar la situación cuando se trata de un ser querido y cercano.

Existe un periodo de tiempo posterior al fallecimiento de ese ser querido llamado duelo, es completamente normal sufrirlo al haber perdido a alguien que es importante para ti. Pero no debe ser superior a un periodo de tiempo razonable. Si este lo sobrepasa es aconsejable buscar ayuda para superarlo.

Déjate ayudar por un especialista en la superación del duelo

La superación del duelo está compuesta por una serie de etapas, aunque no nos afecta igual a todos, y por consiguiente no todos padecemos las mismas etapas.

Las posibles etapas son las siguientes:

  • Enfado: Esta etapa tiene y aflora sentimientos profundos de rabia e ira. Esto es debido a la sensación de la pérdida, esto desencadena una reacción negativa que puede transformarse en actitudes agresivas.

    “¿Por qué me tiene que pasar esto? ¿Por qué a mí? ¡Esto no es justo!”.

  • Negación: En esta etapa del duelo se adopta una posición de negación o prohibición con uno mismo a aceptar que esa persona ya no está con nosotros. Esto es debido a un dolor psicológico, producido por la perdida, que para no sentirlo tan profundamente nos escudamos en dicha negación.

    “¡No es verdad! ¡No ha pasado! Esto no me puede estar pasando a mi…”.

  • Negociación: En esta etapa nos encontramos en un momento en el que pensamos que podemos hacer algo al respecto, es decir, hacer o dar algo a cambio para que esa persona vuelva. Es muy habitual que en estos casos recurrir a rezos o encomendaciones de alguna religión.

    “Haré lo que sea necesario para que vuelva. ¿Qué tengo que hacer? ¡Lo haré si esto hace que vuelva!”.

  • Depresión o hundimiento: En esta etapa es cuando realmente nos damos cuenta de que esa persona ya no está con nosotros, que la hemos perdido. Es habitual que en estos momentos nos afloren sentimientos de ansiedad, depresión, tristeza o incluso culpabilidad.

    “¿Para qué debo seguir…? Ya nada tiene sentido… ¿Qué haré ahora…?

  • Superación o aceptación: En esta etapa procedemos a aceptar la realidad tal y como es, asumiendo la pérdida de una manera adecuada. Volvemos al día a día y nos acostumbramos a vivir con el recuerdo de esa persona. Cabe decir que es habitual que aún tengamos dolor en el interior, pero este ya no es un dolor que nos impide seguir delante.

Cuando nos quedamos estancados en alguna de las cuatro primeras etapas es cuando debemos acudir a un especialista en la superación del duelo para que nos ayude y podamos seguir adelante con nuestras vidas.

Si tu situación es algo similar al párrafo anterior, te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros a partir del siguiente enlace para que podamos ayudarte.