La Justicia chilena exhumó los restos del ex presidente Salvador Allende, en el Cementerio General de Santiago, para esclarecer las condiciones de su
suicidio, ocurrido en el golpe militar de 1973.
La operación, pedida por
la familia, fue desarrollada por siete expertos extranjeros y cinco chilenos, en
presencia de familiares y un pequeño grupo de líderes de la izquierda
chilena.
El cuerpo, que tiene una herida a bala en su cabeza, fue llevado al Servicio
Médico Legal, para ser analizado en “un laboratorio de antropología”. Allende, uno de los máximos líderes de la izquierda de América Latina, siempre
dijo a sus cercanos que no se entregaría en caso de un golpe militar.