Addie Fausset, una niña de 6 años, de Utah (Estados Unidos) sufre una enfermedad cerebral terminal, que fue diagnosticada a los tres años, y desde entonces no ha crecido y ha perdido peso. Ante esta difícil situación, y lo que perece ha sido su última Navidad, sus padres quisieron que esta fuera espacial para ella.
Para ello pidieron la colaboración de todo el país, solicitando que enviaran a la niña felicitaciones. Sus previsiones se vieron superadas con creces, y la oficina de correos se vió colapsada por las cartas y regalos recibidos para la pequeña Addie.