La musicoterapia ayuda a los niños que se someten a tratamientos oncológicos a comunicarse consigo mismo y con el resto, además de trabajar la creatividad, la construcción, la creación y la recreación.
Por ello, el principal objetivo de esta terapia alternativa a parte de curar al niño es que este llegue a ser un adulto sano desde el punto de vista físico, psíquico, social y espiritual y para ello es imprescindible integrar la enfermedad en la vida normal del niño y su familia.
La musicoterapia en ocasiones favorece la comunicación con otros a través de técnicas de improvisación musical, cantar, componer, crear cuentos musicales, hacer películas o componer bandas sonoras, y en otras, tiene que ver con la intimidad y la comunicación con uno mismo con las inquietudes, deseos, creencias y vivencias.
Por ello, la música se convierte en una herramienta principal para su rehabilitación que va desde sus necesidades físicas hasta la necesidad de ofrecerles una manera de comunicarse cuando faltan las palabras porque no es posible hablar.