Ha ocurrido en el cementerio de Estella, Navarra. La pasada semana alguien que visitó el cementerio se llevo una maceta, pero lo que problamente no sabía es que con la planta también se llevaba las cenizas de un difunto.
Ante tan esperpéntico suceso, la familia del fallecido colocó el siguiente cartel en el tablón de anuncios del cementerio: «Se le informa a la persona que se ha llevado una planta (una cala) a su casa de este cementerio, que dentro de ese tiesto están las cenizas de una persona, se ruega devuelvan al difunto. La familia lo agradecería muchísimo». Este mismo anuncio ha sido publicado el el Diario de Navarra, y la familia espera que con la difusión de la noticia, la maceta y las cenizas de su familiar difunto sean devueltas, para que así puedan descansar en el camposanto.
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