Las excavaciones en el subsuelo de la Basílica gótica dels Sants Màrtirs Just i Pastor de Barcelona han sacado a la luz un ábside del siglo VI, que conserva en su interior una cripta funeraria. El hallazgo ayuda a consolidar la hipótesis de que este templo fue una segunda sede epsicopal de Barcino.
El tempo, que estaría situado de forma transversal a la nave de la actual basílica, podría haber sido víctima en el siglo XVIII y XIX de parcelamientos para realizar enterramientos y de recubrimientos de runas.
La documentación escrita constata que la ciudad tuvo a partir del periodo visigodo una dualidad de culto arriano y católico, por lo que se supone la existencia de dos núcleos episcopales con dos obispos, situándose uno bajo la catedral actual y, posiblemente, otro bajo la Basílica de Sant Just i Pastor.
Se trata de restos de gran importancia para el estudio de la ciudad cristiana y visigoda y se suman a los hallazgos que ya se hicieron en la misma basílica gótica los años 2011 y 2012. El Ayuntamiento de Barcelona considera que esto consolida la importancia de San Justo y Pastor en la historia de la ciudad.