Los primeros casos de SIDA ( Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) se diagnosticaron hace más de 30 años, tras detectarse en un centro especializado de Atlanta cinco casos de una extraña neumonía que hasta entonces sólo afectaba a personas muy inmunodepresivas. Fue en junio de 1981. Un año más tarde la enfermedad fue reconocida como SIDA.
En 2014 fallecieron en el mundo una media de 3300 personas diarias, aunque el tratamiento con retrovirales ha ayudado a frenar la expansión de la enfermedad. De los 16 millones de personas bajo tratamiento, 11 millones están en África.
Los avances médicos han conseguido que en la última década se han reducido en un 42% las muertes por SIDA.
Pero la lucha contra la enfermedad debe continuar, los datos así lo corroboran, ya que un porcentaje cercano al 70% de los españoles no sienten preocupación por contraer el virus del SIDA, y para el 52% de los jóvenes el SIDA no está presente en su entorno.
Pero en treinta años, a pesar de la movilización y a falta de una vacuna, el Sida está lejos de haber sido vencido.