El portal nº1 de esquelas online
D. E. P.
Sus familiares y allegados ruegan una oración por su alma y agradecen los numerosos testimonios de pésame recibidos.
El equipo de Rememori.com quiere hacer llegar a su familia y allegados su sincero mensaje de condolencia, y ofrecerle todos los servicios que ofrece nuestra web, para recordar y homenajear a sus queridos fallecidos.
Han pasado años de su fallecimiento. Y mas años que deje de verla....48 años. Pero me acuerdo de Dolores. Si Dios existe, creo pronto la veremos. Un abrazo a todos los que la quisisteis.
Felicidades Dolores
Irene: Adrian y yo te rogamos te pongas en contacto con nosotros: [email protected] Saludos.
Irene, perdí tu e-mail, por favor ponte en contacto conmigo.
Pensando en las cosas que vivi, me vino al recuerdo mi amiga de juventud Dolores. Aquella chica morena, agradable, risueña, de cuerpo delgado y carácter alegre. Aquella muchacha que pudimos haber vivido nuestras vidas juntos. El Destino no lo quiso; aun ahora, 42 años después, me lo pregunto. Busco algo de ella en internet, para saludarla des pues de tantos años,y me encuentro con esta esquela. Maldigo la vida y su crueldad. A todos los que escribis aquí, que la tratasteis mientras yo vivía otra vida, os agradezco los escritos. Y no lloréis por Dolores; la muchacha que yo conoci con 20 años, era fuerte de carácter y no lo desearía. Un abrazo a todos en nuestra pena.
Felicidades Dolores.
Dolores, aquella niña morena y rosa, andaluza, madrileña, hija del hermano tan lejano de nuestro padre.., ha muerto. ¡Qué equivocación de los tiempos, morirse ahora! Ya ninguna somos niñas. Sólo algunas somos. Tú eres ya, con ella, el recuerdo. Yo prometo seguir velando, aún en el equilibrio mortal de la prisa. Recordándoos. Recordando. Estos días ya no tengo flores, pero vendrá el año del descanso, y si aún puedo saltar al aire montada en el flamante pájaro que conserva mi sonrisa y mis piernas tangerinas, y llegar con una melodía a los pies del agua...., te velaré un atardecer entero. Os besaré a las mujeres de mi vida. Recordaré a Flor de Lis, y a Gunilla...Y vendrá conmigo la gran matrona. Dejaré que el crepúsculo resbale hacia la huerta..., y me deje un susurro en los hombros...., como una gaviota..
Enero del 2014, ya son años desde que Dolores no está aquí. Veo ya claro que el tiempo no borrará su memoria y recuerdo dentro de mi... aunque ni eso ni nada vaya a devolverle la vida. Creo que si Dolores hubiese sabido todo lo que la queremos y la queríamos todavía estaría con nosotros.
Más cerca de vosotras que nunca. Ahora que ya no puede recorrerse la distancia. A ti no te veo bien, pero te miro la sonrisa y sé que estoy en ti; te miro la comisura severa y me arrepiento, o esquivo el refilón sobre la guardia..Vuelve la guasa burlona, el atrevimiento, las trampas y mi alegría desmedida...Tú siempre a mi lado. A ti, te recorro con el eco del temor al desdén o al insulto; ya no espero un hueco a tu lado, ni una esotérica alabanza, ni un permiso..; mi cama siempre estará mal hecha, mis cosas siempre serán estúpidas... Te veo oscura, encerrada, ardiendo de dolor y destilando las heridas en rabia. Siempre lejos. Presa de tu forma, convencida, devanando infinitamente la madeja hueca de la hermosura.. Pero somos la misma las tres. Las mismas manos en lugares diversos. Acompañadme. Mirad dónde he llegado hoy: a este año impensable enmedio de dos abismos embozados (uno se cubre de blanco luminoso, el otro se esconde en las formas del material de los días). Kvarngatan y uvas rojas.
Reconozco a Irene en todo lo que escribe. ¿Como está nuestra pequeña ranita Maria?... Veo el nombre de Dolores en una esquela mortuaria y me resulta insoportable y al mismo tiempo agradezco poder escribir esto aquí.
Americano día primero en África. Cincuenta y nueve veces el recuerdo. Rosa del padre, de la policía y de la guerra...Rosa de Lima, rosa de dolores y de lágrimas. Soberbia y dulzura sin cauce. Belleza marchita, soledad y abandono. Casi sesenta veces el recuerdo, ya no la vida. Cincuenta y nueve rosas para la rosa pálida que falleció temblando en el lecho sucio del amor más humilde y estéril. Africano día para la flor de América. Salve.
Hay que ahondar en la tierra pequeña, valenciana, y dejar el tallo de la hierbabuena dentro, para que se fundan y él crezca y perviva. Llamar al número belga remoto. No llamar a Barcelona (ya no queda nadie). Darse cuenta de que tu huella ha quedado tan desgajada como tú pretendías. Hoy, que te fuiste, harta, decepcionada y sola. Hoy, que mamá vigila la mirada a vuestros dos escorzos, a ver si aún los recuerdo, a ver si os amo aún y respeto el dolor obligatorio...Pero es más, mi soledad toda es vuestra; mi dolor es sagrado y estable; no hay vorágine que termine sin tu onírico jergón oscuro y tus hijos poniendo más colores a la frondosa luz del Jiloca, para luego anochecer en la espiral de fuego que nos consumió lentamente, y cambió el mundo. No hay junio que no tema la despedida desgarradora que no supe temer. No hay junio que no enferme y te vea en el espejo al mirarme, y trasmute la avergonzada añoranza en miedo vergonzoso y cobarde. Con todo ello, te añoro a ti, y me sangra el abismo de tu ser desperdiciado y doliente, se me infecta la injusticia y el abandono, y el imperdonable desdén que devolvimos todos a tu desdén y a tu arisca maravilla. Pero con ello, en realidad, añoro la línea paralela de mi vida que se me desdibuja; me reprocho todas las elecciones; siento sólo mi soledad y no la tuya...y, en suma, no lloro por ti del todo, sino que lloro el no tenerte. Ni siquiera: el que no estés entre los seres del mundo que sirven a mi vida pequeña y pretenciosa. Y aunque eso sea en el fondo lo único que le queda al desaparecer al ser humano, quisiera un poco de tu nombre, algo más de unidad con el origen de la desgracia, alguna pista consistente que me lleve a tu corazón, donde se encuentre.
Hoy papá cumple 40 años. Me han llevado a la capilla dorada y después al camarín siniestro, a representar una función escolar en la que visto de monjita. Las horquillas de la corona inmerecida duelen. Yo siempre sonrío. Tu siempre estás en tu sitio. Después vendrá la siesta. Hoy papá cumple...(...)... cuarenta y dos años. Vendrá luego con langostinos.., y sonará Stan Kenton.., y mamá se enfadará, pero hará ensaladilla rusa....Y tú habrás recortado una cartulina con sombras y con flores en la que dejarás que firmemos 'felicidades'...
Dolores no existe ya. Pero yo la recordaré siempre
Te he llamado por teléfono, y no contestas. Me hubiera encantado que recordaras mi cumpleaños (ahora que eres más joven). Me hubiera encantado que nos hubiéramos visto (después de tantos años). No sé dónde enviarte las fotos de la nieve (ya sé que que tú prefieres el papel, todavía). Y..., un regalo..., ¡después de tanto tiempo!. Elijo la bailarina de barro que extiende las piernas.., o la del tutú blanco.
Olvidarte. Olvidaros. Olvidarme.
Descansa, Dolores. Descansa.
Hablaremos sentadas en la arena, de las olas que afilaron tu sonrisa. Me explicarás cómo condujiste la herencia equina y el legado romance, hacia aquel altercado entre los mundos que te sentó en el banco a esperar a aquel ánima de sudario y dulzura...Me contarás los pasos en la calle postrera; la despedida en el patio revocado de piedad y basura, con la luz en la boca, aún, hasta perder la fuerza; la vida regalada. La vida que empezamos en el añil perfecto que te arrebaté un poco.. ¿Querrás que nos sentemos en la orilla? Cavaremos un hoyo arañando el aliento de la suave marea con talones y dedos.., la sal en el cabello. ¿Me explicarás qué ha pasado con todos tus secretos, con los finos designios de tu ceño escondidos después, en una treta? Luego me dormiré, te dejaré callada.
30 de agosto. Cumpleaños de Dolores, 58
Sigues en el mar, primitivamente cierta. Aún eres la esquina de la verdad sin vestimentas, y sin el fasto artero y la pompa disminuida de quienes tienen que inventarse lápidas y altares para mirarse el alma. En cuanto pueda, me mojaré los dedos en la orilla de las lágrimas......
Día del aroma de la primavera en la tierra de Ba (rebelde discreto y algo reflexivo): 18 de marzo. Aquellas nubes de tormenta cálida en el añil de Tánger, sobre el hotel escocés de ilustres y rebeldes huéspedes ya desvaídos, encaramado para ver la bahía (..).., y ella, con todas las decisiones allí (y la aventura a punto de cerrarse), iniciando mi vida, tan independiente. Independientes el acto, la actriz y la niña fea, graciosa y grande (la niña hermosa, dulce y sola, al lado, como un cervatillo huérfano asomado al adiós de su mundo sobre el brazo del padre..). Hoy ensalzo la gran idea, el feliz sentimiento que anduvo por los cafés y la alcazaba de la cuidad de los espías, a besos y arrumacos, en una escena de la verdadera Casablanca, e inició estas dos vidas tan distintas, que fueron tan semejantes. En la ciudad legendaria de inigualable historia y privilegios, en la boca del estrecho fenicio de todos los pueblos del pasado, cosmopolita, mestiza y rabiosamente culta, se encontraron (queso y pijamas, escondite y plan de futuro). El sol en las terrazas sobre el atlántico y después, colchas y cortinas de flores...En la puerta de África, destino de tus cenizas, pátina de nuestro corazón judío, fue el 18 de marzo, el 55 aniversario de su parto más difícil (el último relato de su vida).
Como siempre pensando y recordando a Dolores.
Yo te besé en la última hora del día último del último año de vida de nuestra madre. Te dibujé otra caricia con el dedo en la tumba del aire, cerca de la tumba del mar. Como el delicado vaho de una mejilla, se rozaron tu afilado recuerdo negro -a veces rosado y romo- y el vendaval encerrado de mi presencia. Algún malvado paje hurtó nuestros regalos y no amanecimos juntas. Te pedía consejo para poder esperar a los reyes ahora, y volver a nuestras camas, a ver si podíamos mirar, a través del esmerilado, sin despertar a mamá...y volver al cuarto.
Todos los meses contigo, aprovechando que sueño con el mar......
Hay que empezar a recoger las cosas. Darles ubicación y destino, dirección y remedio. Hay que reconocer que sólo subsisten algunas muestras de lo que irremisiblemente ha desaparecido, aunque los poderosos lugares nos lo recuerden. Hay que empezar a recoger las cosas, que nos vamos.
Cincuenta y cuatro - cincuenta y siete. Hoy se han cruzado los signos de nuestros acontecimientos y de nuestras desgracias. Las figuras formales que bautizan los hitos de la gente. Los números. Cincuenta y siete - cincuenta y cuatro. Hoy empezamos a diverger matemáticamente y secretamente, confluimos en un desgarro minúsculo que se apunta en la tumba de nuestros padres. Allá donde estáis, cubriéndonos, o perdidos, o inquietas las dos y él meditabundo...: miradnos, o dejad que os miremos.
Dolores, cuéntaselo todo. Pasead juntas. Sentaos después en el horizonte de la tarde hablando de las telas y las niñas...Y alejaos despacio hacia las estrellas. Sonreidnos. Velad. Miradnos.
Ella decía "en la Virgen de Agosto". Satura a 82 y está casi en anuria. Espérala en la puerta (esa azul y blanca, grane..) y dale el gran abrazo que ya en mí casi no entiende. Todos tus mensajes cifrados se los estoy dando y (apartando el olvido y el desprecio), te traigo al lado de su cuerpecito extraordinario y menudo. Mañana, cuando estéis otra vez juntas, hacedme un hueco en la cama, como si tuviera fiebre. Acordaos de mí. No quiero estar aún completamente sola. En la Virgen de Agosto, antes del número 57. Aeternum Vale !
Nadie te ha nombrado en el aniversario triste. Esa es la flor marchita entre las ramas de naranjo que vengo a ponerte. ¿Sabes?, he recordado lo que eran las nubes en el verano, cuando aparecían antes de irnos a la playa. La preocupación compartida en el ventanal del comedor; las miradas al cielo desde el tranvía; la amenaza....La hecatombe para las niñas (no recuerdo que el niño existiera). La distancia completa entre la perfecta alegría y las impredecibles emociones, las inescrutables reglas y las ininteligibles razones. Aún así, tu siempre querías estar a su lado y explicarle qué bien lo entendías todo...Y ella... Unidas por el agua (las imágenes, las palabras y la ropa). El agua que está en mi cabecera; el agua de los baños y las pilas de granito; el agua del futuro, cercana a la casa perfecta que tendrías; el agua en el cielo; el agua grandiosa sobre los tejados de las naves y las terrazas felices del patio de manzana, paisaje intelectual de mi infancia...El agua majestuosa sobre las calles, que nos hacía levantarnos de la cama e ir corriendo a la cocina y al temeto‘a ver la lluvia’..¡¡Está lloviendo!! Ni una palabra en el aniversario triste. Ningún recuerdo en la confusión de rostros y de fechas de su mente...¿Ningún recuerdo?. En realidad, no te has muerto: sigues alejada, alejándote, lejana...en la ciudad de tu muerte (elíptica) innombrable. Nadie te ha pronunciado, excepto yo, que siempre te subrayo, que siempre froto las seis o siete letras de tu lápida. Esa es la flor marchita entre las ramas de naranjo que te he puesto. Pronunciaré tu nombre en el aniversario gozoso, por si ya no se acuerdan.
Hola, en el mar. Ola en el mar. Hoy el mar, hoy. ¡Ya tantos días!
En marzo helado te escribí. En la primavera anaranjada rebuscaré los copos de nieve de nuestros cincuenta y cuatro aniversarios y remozaré otro de los versos del destierro. Azahar escarchado sobre la lápida del océano seminal tangerino. Azahar traslocado en la cópula del mediterráneo y el atlántico. Aunque nadie lo sepa. Aunque ni siquiera sea. Es tu lugar ahora, vencido ya el asfalto sofocante en tus sandalias, las prendas subastadas entre los dragones de tu pecho; marchitas ya las fotografías; el rosario, los libros y los pétalos conservados... Después de todas las cosas abandonadas. Y tú, en el sillón azul que no conocimos, sombreando enigmática, ya serena, el abrazo de los dos mares al borde de nuestra tierra: trenza negra ondulada deshilándose al acariciar el agua. En el abril furioso, casi rojizo, nos sentamos.
Quiero pegar fotos junto al sancayetano de tu lápida de aire...., pero no se puede en este cementerio..
Quiero pegar fotos junto al sancayetano de tu lápida de are.
Al querer saber de tí y encontrarme con esto, un escalofrío me ha sacudido y no he podido por menos que recordar tu sonrisa. Han pasado ya muchos años desde la última vez que hablamos pero tu recuerdo estará siempre conmigo. He dudado que fueses la misma, pero al ver entre los mensajes a Adrian Puig he comprendido que eras tú. Un abrazo fuerte a Raúl, María y todos los tuyos. Hasta siempre
18 meses
Mi envarada maestra, mi difícil pareja, mi esquinosa y amada hermana,...espero que no tengas frío. Por aquí se está más sola que en tu sitio de nada, porque hay sensores para la lejanía y para la pena. ¡Malditos genes de la desatención y la soberbia! Si estuvieras aquí, estarías helada de soledad y desencanto. Pero ya te has ahorrado dos nochebuenas. En tu vida habría ahora un motivo tan grande como hondo sería el nuevo dolor en tu tragedia...¡Ah, malditos genes de la prisa y de la ira!
Diez del diez del diez. En esta mañana están todos los lugares y los tiempos que se van amagando en las esquinas y se suele pensar que han desaparecido. Han ido entrando hoy, probablemente a través de la brisa del pasillo. Hoy, uno de esos días que son más que el tiempo del otoño o la primavera y que se hacen lugares que, sabiendo, pueden anclarse en alguna esquina del alma dispuesta para el recuerdo inteligente. Diez del diez del diez. Esta mañana estamos todos en alguna casa. O hemos venido, o nos hemos encontrado. O no hemos crecido aún las niñas y las casas son aquellas de las altas paredes y el techo artesonado... Sin dificultad, están aquí los días en que solíamos vernos y nuestro padre estaba por el mundo, sentado en su sillón de libros, comprando el pan atávico o torciendo el tobillo hacia fuera y sacudiendo la ceniza al agachar la barbilla, con el gesto sobrado o la ironía. Me están saludando todos los momentos que ha podido traer este aire y puedo contemplarnos sin ninguna tristeza. Estoy aquí entre ellos, filtrándome por el tiempo, como una lagartija entre las grietas. Parece que vas a poder venir un día de estos, o que te llamaremos en navidad y anunciarás algún progreso o algún remedio drástico y sabremos que el mundo y la vida están para el futuro. Somos todos futuro en este aire que recorre mi casa esta mañana. Tu estás en las fotos indolora, cómoda, despierta..Nos apostillas tus sentencias y nos menosprecias con cuidado desde tu circunspecta boca.. No hay nada más que historia. Felizmente. Nada más que el trazado de la vida sin solución de continuidad, sin cráteres ni abismos; sin encrucijadas o despedidas, ni lágrimas, ni muertes...Desde donde conozco, estamos. Y aún desde donde sólo esta la huella de la luz o los naranjos, estamos...Y nadie se ha ido. Diez del diez del diez. El aceite suave de nuestras pisadas tiene relieve y puede mirarse en una delicada película de gestos y palabras, de posturas y sitios, de personas al lado y lugares donde seguimos estando...El tocadiscos, hoy domingo, está puesto sobre la silla. Fuera, está el sol y el gran ventanal del patio enorme separa nuestros sueños.. Vivimos, y en todos está la luz, y nosotras. Tú, claramente, afirmado tus cosas y aseverando tus hallazgos.. Sólo ha tenido que soplar el aire por mi pasillo, serpentear por la tarima, rozarse con los espejos y comunicar el alma de los cuartos....,decirme estas cosas (cuando yo escucho) y sonar la música que tiene todos los recuerdos prendidos con los imperdibles de la abuela. Te estás quedando...., difuminadamente, tu figura se sienta a mi derecha y seguimos asomadas al aire, sobre la mesa.
Me duele mucho la muerte de Dolores y mas me duele la sarta de cursilerías que sus amigos escriben.
Tengo que volver a marcharme. Un día 30, yo dejaba atrás un año de mi vida y tú te disponías a dejar tu vida entera. Treinta días y un año más tarde, yo vuelvo a dejarme atrás algo el día 30 en el que tú hubieras cumplido 56 años. Tengo que volver a dejar el mar. La casa. Nuestras casas, ese útero recreado en donde siempre habíamos sido hermanas, en el que nuestras habitaciones reinterpretaban minuciosa y heridamente esa historia de páramo que entendimos al principio de nuestra vida. Rebelándonos bellas o sucias u orgullosas, o iconoclastas o arqueólogas, miniaturistas, racionalistas, espeleólogas... Solas. Dos óvulos divergiendo, corrigiendo el pasado..., estrellándose en un endometrio inhóspito del que nunca se borró la sangre de la rabia. Dolores, tengo que volver a marcharme y tengo miedo de que el mar desaparezca. Hoy es Sta. Rosa de Lima y papá no te regalará nada deseado. Mamá no te hará todo el caso que tú necesitas. Hoy es día 30 y ya no pasa nada. Pero tengo que volver a marcharme. Te dejaré en el mar.
Nueve días después, ¿dónde estabas? ¿Qué hacían contigo?. Estoy a tu lado. Un año después, yo, sin tiempo ni espacio..., tú, sin cuerpo....Estaba contigo: cada hora había una genuflexión, un chasquido, un grito sobre el mar, un forcejeo. Espérame. Espera, ahora te acaricio, ahora te lloro, otra vez, despacio, planeando hacia el sudor ácido de tus últimas horas.... Un mes después, yo estaba debajo del catre, asistiendo escondida a una oscuridad que no interpretaba desde el sueño. Pero me hablabas tú, desde una bóveda opaca, cerradamente negra, donde estaban tus ojos. La voz vino en otro momento. Un año después, hay guardadas muestras de tus órganos en irrespetuosos recipientes, e inacabables procedimientos se anotan por manos mecánicas para terminar la cuartilla donde pondrán el nombre a la desgracia...No terminan. No les importa. No hay ningún ritual entre el polvo para tus delicadas reliquias. Sí lo hay. Un año y nueve días después, voy a tu tumba electrónica. No sé de la del mar y se me ha quedado pequeña la que has hecho en mi corazón apabullado, frágil, ya enfermo...Vengo a decirle al mundo que se asome, que esta diminuta realidad tiene proporciones apreciables. Que tú has estado; que aún no se saben cosas; que te amábamos varias personas; que te conocían tantas...; que mamá y yo tenemos un desgarro en el agujero donde tu te asomabas, donde escupías tu pena....Que no has desaparecido, Dolores, que no estás sola. Esta pequeña manifestación de doscientas noventa y ocho flores negras, este cortejo, está delante del túmulo en tu memoria, abierto al aire fresco y cubierto de hierba (y sonó el réquiem de Mozart) y el preludio nº 1 de Bach sale de un violonchelo...Mujeres con las manos abiertas te sonríen y dibujan caricias sobre el terciopelo de tus ojos.
Ayer sonreía ya lejano a su trance. Pero en ese instante último (aún desconocido), perdiendo todas sus voluntades, todo el dolor y todo el deleite, toda el ansia...y los cometas de paz -libélulas inapresables-....,ahogo infinito: muerte. ¡Muerte, no llegues! ¡No te acerques! ¡Cómo a mí, más vivo que ninguno, más extenso, más alto! ¿Cómo te atreves? ¡No pasará, no a mí! ¡Sucede..............................(¡¡ ¡ ¡ ¡ ¡ ¡) Sucede. Muerte. Aunque después no se fuera. Aunque después no se hayan ido. Aunque después tu no te vayas nunca. (Estáis todos conmigo). .................................................................... Saluda de mi parte a Jacko, sé que andaréis por estrellas cercanas. “You are not alone, I am here with you Though we're far apart, you're always in my heart. You are not alone”
No me lo podía creer. Encontré este desgraciado lugar durante el final del verano. Habías vuelto a mi memoria sin más y te busqué pero no me creí lo que veía, no lo podía aceptar aun sin saber de tí tantos años en Barna. No me he atrevido a llamar a Rafo pero al ver ahora la nota de Irene ha sido demoledor. Sólo me queda compartir tus recuerdos y FELIZ VIAJE. Un besazo. Quico
Rellenaré el único espacio funeral que me han dejado hasta hacer una multitud cibernética que te añore. Hasta ser la multitud misma. Hasta que tu muerte se disuelva en mi declive. Hasta que resucites con Jackson, elegantes. Hasta que nuestro padre te bendiga. Hasta que los abandonadores te recojan. Hasta que las telarañas se rompan o se licúe el plasma. Hasta que difumines toda nuestra torpe lejanía. Rellenaré este escondido sitio con las flores que no se donde dejarte. Dibujaré tu urna volcándose en el túmulo océanico. Miraré la pantalla como si viera un cálido sepulcro y te honraré en el genital océano de Tánger, imaginando que acaso, te han devuelto a la luz y a la familia. Hasta que me lo permita el comercio. Hasta que se solidifique el plasma . Hasta que dibujes en el cielo una sonrisa y la lea tu madre. Incluso después que supiera dónde está tu tumba, seguiría jugando en la mesa del comedor con tus cosas, prendida de tu mundo miniatura, maniático y secreto y de las fascinantes normas de belleza (y armonía y deseo) que fueron ahogándote. Yo seguiré a tu lado, Dolores. Tan lejos como siempre. Más avergonzada que nunca por la muerte. Más orgullosa cada vez de la vida, escandalizada por tu minimalista tributo. Y seguiré rellenando el único espacio funerario que me dejan, hasta hacer un batallón de soldaditos, de bailarinas de barro, de padres y de madres y de cromos de vida y color y de médicos y de ciclistas y de actores.., ..que (todos) te rindan homenaje.
Ya no estás, Doloretes. Ni siquiera lejos. Nunca vamos a poder mirarnos. Ni verás ya mi pelo...Ni miraré tus manos. Nunca vas a poder explicarte tu pena. Ni lograr que te entendamos. (Te) has muerto de soledad,vestida de despecho, adornada de pobreza..., acompañada y admirable, sin tus cosas. Harta de tu dolor y de tus gritos sin techo. Te beso en quien te añora o te recuerda. Te beso incluso en el tierno bastardo que negó tu cadaver y desperdicia tu frágil poesía cubierta ya de polvo.. Va a ser mi cumpleaños. Y aún eres mi hermana mayor. Y te quiero. Con toda la pena que siempre ha sido quererte. Y soy lo más tuyo que queda en el mundo.
Me duele en el alma
EIRENE= PAZ (en el 55 aniversario)
??????, en el cincuenta y cinco aniversario de tu nacimiento en Tánger.
No María. No nombres masculinos en la imaginación del pasado ni en el último recuerdo.Sólo dolor. El sudor y la leche. Dulce y amargo oscuro, quizás también de la luna, bañando la última cama, catre de mi sueño...Yo en la sombra, a tu lado. Dolores. El alacrán temido ya desde nuestro cuarto, pacía en tu alma con el disfraz de un ángel. Y tu le sonreiste.No María.Ninguno más: Dolores. !Aeternum vale!